El verano pasado, el juez Barry Albin alcanzó la edad de jubilación obligatoria, y nuestra Corte Suprema perdió una leyenda. Quiero agradecerle por su servicio, y también debo agradecer al juez Jack Sabatino, quien honrosamente ha ocupado este cargo en la Corte durante los últimos nueve meses
Cuando el juez Albin se incorporó a la Corte en el 2002, no tardó mucho tiempo en adaptarse. Como su colega de toda la vida, la jueza Jaynee LaVecchia, dijo sobre él, “en lo relativo al derecho, su abanico de conocimiento sobre las leyes es vasto. Esto se debe a su experiencia como litigante en una amplia variedad de asuntos civiles, y como fiscal y abogado de defensa penal.”
El juez Albin aplicó toda esa experiencia durante su carrera en la Corte. Si bien hay pocas personas que hayan tenido una carrera tan variada como el juez Albin, al realizar la selección para la Corte Suprema, he buscado asegurar que los jueces que nombre representen cada uno de los aspectos de nuestro sistema legal.
He elegido…
Una fiscal federal y líder de un bufete de abogados, con Fabiana Pierre-Louis…
Una abogada experimentada en apelación y derechos civiles, con Rachel Wainer Apter…
Y, un litigante civil y distinguido juez de procesos y apelaciones, con Doug Fasciale.
Al emprender la búsqueda para encontrar al sucesor del juez Albin, me quise asegurar de que sus perspectivas como abogado procesal y abogado de defensa penal no abandonen la Corte con él.
Quise a alguien que no solo hubiese aprendido cómo funciona nuestro sistema judicial en un libro, sino que tuviera experiencia real en la defensa de sus clientes, y en brindarles la representación a la que tienen derecho de conformidad con la ley.
Tras una búsqueda exhaustiva, me complace anunciar que he encontrado a esa persona. El día de hoy, me honra nombrar a Michael Noriega para desempeñarse como juez asociado de la Corte Suprema de Nueva Jersey.
Michael es un experimentado abogado de defensa penal e inmigración, socio del bufete de abogados Bramnick, Rodriguez, Grabas, Arnold, & Mangan, que representa a las personas de todo el estado que han resultado lesionados, enfermos o en problemas.
También se desempeña como el presidente electo de la Asociación de Abogados de Defensa Penal de Nueva Jersey, una clara señal del respeto que los miembros de la asociación de abogados penales tienen por él. En esto, él sigue los pasos del juez Albin, quien se desempeñó como presidente de dicha asociación justo antes de ser designado en la Corte Suprema.
Si se confirma su elección, Michael haría historia como el primer exdefensor público en sentarse en la Corte Suprema de nuestro estado.
En este caso, seguiría los pasos de un juez distinto, la jueza Ketanji Brown Jackson, quien el año pasado se convirtió en la primera defensora pública en desempeñarse en la Corte Suprema de los EE. UU.
Amigos, esa experiencia importa. Los defensores públicos experimentan de primera mano cómo la ley impacta a las personas ordinarias. Los defensores públicos no eligen a sus clientes. Generalmente, representan a las personas de nuestras comunidades más marginalizadas, en sus momentos de mayor necesidad.
Sin importar sus propias creencias u opiniones, los defensores públicos representan a sus clientes de la mejor manera posible. Esa es la obligación que juraron como funcionarios de la corte.
Es una obligación que consideramos sagrada porque, en Estados Unidos, a todos los acusados se les garantiza una representación legal sin importar su capacidad de pago.
No importa si es rico o pobre, poderoso o indefenso. Ya sea que esté luchando por subsistir o sea el presidente de los Estados Unidos, es un derecho constitucional tener una oportunidad justa en la corte.
Michael lo entiende, porque lo ha vivido. Durante sus cinco años como defensor público en el Condado de Essex, representó a miles de clientes en todo tipo de casos, y presidió cerca de 25 juicios con jurado.
Esta perspectiva será un importante complemento para los demás jueces de la Corte que se han desempeñado como fiscales. Y su experiencia combinada ayudará a la Corte a desarrollar una jurisprudencia penal imparcial y justa.
Sin embargo, la experiencia de Michael se extiende mucho más allá de su tiempo como defensor público. También es un abogado con una amplia experiencia en inmigración y lesiones personales. Ha defendido cerca de una docena de apelaciones ante la División de Apelaciones, y dos casos ante la Corte Suprema de Nueva Jersey. Michael también pasó ocho años como profesor adjunto en la Facultad de Derecho de Seton Hall instruyendo a los estudiantes en la defensa de apelaciones.
Al mismo tiempo que es socio de uno de los principales bufetes de abogados de Nueva Jersey, Michael también fue practicante independiente durante seis años, en los que siguió procesando casos, principalmente juicios con jurado. Por ello, él conoce las recompensas y los desafíos que los miles de profesionales independientes enfrentan diariamente en nuestro estado.
La suya es una historia de Jersey por excelencia. Hijo de inmigrantes peruanos, Michael nació en Weehawken, y creció en Union City. Se graduó de la Rutger University, y recibió su título en derecho de Seton Hall.
Sus valores son los valores de Jersey más puros. Tras encontrar oportunidades por sí mismo, ha dedicado su vida a defender a los demás – no solo en su carrera profesional, sino en su tiempo libre.
Durante siete años, ofreció representación pro bono a víctimas jóvenes de trata de personas que se enfrentaban a la deportación, en estos casos, muchas de ellas niños. Así mismo, actualmente es el presidente de la junta del Sanar Wellness Institute, una organización sin ánimo de lucro de Newark que ayuda a las víctimas de trata de personas, abuso doméstico y otras formas de violencia.
En palabras del propio Michael, él trabaja con aquellos en las encrucijadas más inimaginables. Él solamente procura ayudar.
Como reconocimiento a su compasión y talento extraordinarios, Michael fue nombrado Abogado Profesional del Año por la Asociación de Abogados del Estado de Nueva Jersey en 2019.
Hoy en día, Michael es un orgulloso residente de Fanwood, y miembro activo del Colegio de Abogados del Condado de Union.
Tal vez lo más importante, él y su esposa Melissa, una psicóloga escolar, tienen cuatro hijas, Emma, Abigail, Rebecca y Kathryn. Como padre de cuatro, yo mismo sé que no hay un mayor desafío y no existe mayor recompensa.
Durante el proceso de veto, escuchamos a varios de los antiguos colegas de Michael a lo largo de su carrera. Cada uno de ellos dijo que no podrían pensar en alguien de mejor carácter o mayor integridad. Todos resaltaron no solo su compromiso con la justicia, sino su amabilidad y decencia fundamentales.
Mi Panel de Asesoría Judicial, presidido por el antiguo presidente de la Corte Zazzli, unánime y orgullosamente lo recomendaron. Anticipo la revisión del Comité de Nombramientos Fiscales y Judiciales de la Asociación de Abogados del Estado antes de enviar su nominación formal al Senado.
Sé que las personas que he nombrado para desempeñarse en la Corte Suprema de Nueva Jersey darán forma al estado para las generaciones futuras, mucho después de que mi tiempo como funcionario haya terminado. No se me ocurre una responsabilidad más solemne que encontrar a los jueces adecuados para fortalecer la tradición de excelencia de nuestra Corte Suprema.
Estoy muy orgulloso de mis anteriores candidatos, tanto por sus credenciales como por su carácter. Estoy igualmente orgulloso de postular a Michael hoy, y tengo certeza de que será un juez excepcional.
Ahora es un privilegio para mí darle la palabra al hombre en cuestión. Damas y caballeros, nuestro candidato para juez asociado de la Corte Suprema de Nueva Jersey, Michael Noriega.