La emoción y la alegría de los allí presentes llenó cada rincón del corazón de Manhattan con la esperanza de que el nuevo año nos traiga a todos mejores oportunidades.

Y para garantizar la seguridad de los presentes, en esta ocasión la policía dispuso un fuerte operativo que incluyó miles de cámaras de vigilancia para monitorear cualquier actividad sospechosa.

Además, el NYPD contó con oficiales detectores de explosivos, casi 200 vehículos bloqueadores de la policía, y oficiales vestidos de civil en medio de la multitud.